La señora Teresa Guzmán, de 68 años, espera de las autoridades que atiendan a su solicitud de vivienda formulada hace cinco años, tramitada al Presidente Leonel Fernández y a la directora del Instituto Nacional de la Vivienda, Alma Fernández.
Se quejó que no le han salido la tarjeta Solidaridad, la tarjeta del seguro médico ni el bonogás, “los cuales necesito para sobrevivir”.
Guzmán dijo en el programa El gobierno de la tarde de la Z 101 que desde 2008 la directora del Invi le ha asegurado mediante correspondencias que “su solicitud será atendida oportunamente en la medida de las posibilidades”.
En sus declaraciones, la señora dijo que el extinto coordinador del Centro de Gestión de la Presidencia de la República, Juan Francisco Santamaría, también le respondió sus cartas “sin que no terminen de entregarme la vivienda”.
Guzmán tiene tres hijos, una que está infectada de VIH, atiende una que sufre de trastornos mentales y un chofer de vehículo de transporte que reside en Santiago.
“Quiero un ranchito aunque sea a la orilla de un río. Si el Presidente me mandó esa carta que me apruebe la casita para descansar los últimos días que me quedan de vida”, dijo.
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