El ex ala-pívot Orlando Woolridge, que jugó con siete equipos de la NBA, entre ellos los Bulls de Chicago y los Lakers de Los Angeles, falleció hoy en Mansfield, Luisiana, por causa de la enfermedad cardiaca crónica que sufría, de acuerdo a funcionarios locales.
Woolridge, de 52 años, se encontraba en la residencia de sus padres en la citada localidad cuando le sobrevino la muerte, informó el periódico "Times" de Shreveport.
El ex jugador de la universidad de Notre Dame, que fue seleccionado en sexto lugar por los Bulls en el sorteo de 1981, sufría de una dolencia cardiaca de la que estaba siendo tratado, pero que no pudo superar.
El subjefe forense de la Parroquia de Desoto, Luisiana, Billy Locke, informó a la misma fuente periodística que Woolridge se encontraba bajo cuidados paliativos.
De gran poder físico, Woolrigde comenzó su carrera con los Bulls y la concluyó en Italia después de haber jugado con los Nets de Nueva Jersey, los Lakers de Los Angeles, los Nuggets de Denver, los Pistons de Detroit, los Bucks de Milwaukee y los Sixers de Filadelfia.
Los Lakers, equipo con el que jugó desde la temporada de 1988 hasta la de 1990, dieron a conocer un comunicado en su página de internet en el que lamentaba el fallecimiento de Woolridge.
Durante toda su carrera profesional siempre se relacionó con el consumo de drogas, y en 1987 fue sancionado por la NBA, además de ser detenido por la policía tras participar en un robo de tuberías de aluminio.
Woolridge durante los 13 años que jugó como profesional, los cinco primeros con los Bulls, logró promedio de 22.9 puntos, y tuvo a Michael Jordan de compañero en la temporada de 1984-85, la primera que disputó el actual miembro del Salón de la Fama.
Posteriormente firmó con los Nets y ahí sufrió la primera violación a la política antidopaje de la liga para más tarde pasar a jugar con los Lakers y concluir con los Sixers y unos promedios de 16 puntos y 4.3 rebotes como profesional.
Al dejar la NBA, se marchó a jugar al baloncesto profesional de Italia y posteriormente regresó a Estados Unidos como entrenador de la liga femenina de la WNBA para dirigir al Sparks de Los Angeles.
En 2010, Woolridge fue exaltado al Salón de la Fama del Deporte de Luisiana, pero recientemente también tuvo problemas con la ley tras ser detenido el pasado febrero por participar en el robo de tuberías de aluminio de perforación en la Parroquia de Desoto, que luego vendieron como chatarra.
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