Miami.- LeBron James y sus compañeros del Heat de Miami están listos para afrontar el quinto partido de la final de la NBA, esta noche, contra el Thunder de Oklahoma, ese que les puede dar el título.
El alero se encuentra recuperado de los calambres en las piernas que sufrió en el cuarto encuentro y que le impidieron terminar el partido.
"Me siento mucho mejor que la pasada noche, eso está claro", declaró James. "Todavía siento algo de dolor, pero es normal porque los músculos llegaron a un nivel muy alto de intensidad y de dureza".
Sin embargo, James, que a pesar de los calambres logró 26 puntos, 12 asistencias y nueve rebotes, reiteró que cuando para el comienzo del quinto partido todo estará "bien" con su forma física.
Después del susto sufrido por los seguidores del Heat y sus propios compañeros cuando vieron que no se podía incorporar por culpa de los calambres, el descanso y su recuperación devolvieron la tranquilidad y la confianza al equipo, de cara a luchar por el triunfo que necesitan para conseguir el título.
"Es un partido muy importante para todos y debemos dar el máximo de esfuerzo en el campo a la hora de buscar la victoria que nos permitía cerrar la serie", comentó James. "Sabemos que no será nada fácil, pero si mantenemos la misma confianza en nuestro juego, seguro que estaremos en la lucha".
Mientras, en el equipo no quieren correr ningún riesgo con el estado físico de James y más al conocer que los problemas de los calambres no son algo nuevo, sino que ya los sufrió también en la competición en los playoffs de las dos temporadas previas, reseñó EFE.
James también sufrió calambres en el partido final de la ronda regular que jugaron contra el Thunder, lo que hace pensar que el estilo que tiene el equipo de Oklahoma City podría afectar su condición física.
El alero reconoció que había recibido tratamiento médico después del cuarto partido y antes del entrenamiento para el quinto, pero sus compañeros no dudan que estará listo.
"Es nuestro líder y aunque sólo pueda jugar con una pierna, lo hará y nos guiará al triunfo que necesitamos", comentó el ala-pívot Udonis Haslem.
Por su parte, el entrenador del Heat, Erik Spoelstra, reconoció que tanto James como el resto de los basqueteros del club tomaran más líquidos durante el juego de esta noche, para que estén mejor hidratados.
"Seremos más preventivos en este aspecto ahora que sabemos que dentro del campo hace más calor de lo normal", explicó Spoelstra. "Esperemos que al final el ambiente también nos favorezca a nosotros y realicemos un gran partido, el que necesitamos para conseguir de nuevo la victoria", añadió.
Mientras, en el equipo del Thunder saben que no tienen margen de error y lo único que vale es la victoria.
"Sabemos lo que nos jugamos", declaró Scott Brooks, entrenador de Oklahoma. "Nuestro objetivo no será otro que salir al campo a darlo todo y luchar hasta el último segundo".
Brooks dijo que no había más presión que en otro partido, ya que se trata de profesionales que saben lo que tienen que hacer cuando llegan los momentos decisivos.
"En el equipo hay confianza que podemos conseguir la victoria y seguir en la competición", señaló Brooks. "Lo importante es que los jugadores saben que al margen de que sea el resultado final, el espíritu de lucha será permanente".
El alero del Thunder, Kevin Durant, se mostró igual de confiado que Brooks, en el sentido, de que van a luchar de principio a fin, sin importar que nadie antes haya podido superar una desventaja de 1-3 en la final de la NBA.
"Ya hemos pasado por estas situaciones. Al igual que ellos nos ganaron tres partidos seguidos, podemos conseguir la victoria en el quinto y alargar la serie al sexto, en nuestra cancha", comentó Durant.
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