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SANTIAGO. La deficiencia en el servicio de recogida de basura ha provocado un gran cúmulo de residuos y otros desechos sólidos, generando un gran hedor y contaminación en numerosos sectores de Santiago.
Las precariedades en el sistema de limpieza se deben principalmente a la salida de servicio de 9 camiones del Departamento de Transportación del Ayuntamiento de Santiago que cubrían la ruta del centro de la ciudad y barrios periféricos. Algunos de esos vehículos se averiaron por fallas mecánicas, otros tienen sus neumáticos y baterías dañadas, y otra parte requiere mantenimiento.
La ciudad de Santiago produce diariamente 1,200 toneladas de basura, sin embargo durante la última semana el cabildo local y las empresas contratadas para recoger los desechos, solamente están recogiendo 900 toneladas de los desperdicios.
El director de Transportación, Alfonso Alonso, dijo que actualmente sólo están operando 25 camiones del cabildo, y los que están fuera de servicio serian reincorporados en los próximos días. En ese departamento también hay más de 30 camiones y otros vehículos convertidos en chatarras, los cuales son irrecuperables por su avanzado estado de deterioro.
Entre los sectores afectados por el cúmulo de basura figuran el ensanche Bermúdez, Pekín, Pueblo Nuevo, Camboya, Rafey, Mella I y II, El Ejido, Los Salados, Gurabo y otros.
El 80 % de la basura que produce la ciudad es recogida por las empresas Urbaser, Esemsa y Urbaluz, a las cuales la Alcaldía de Santiago paga U$24.83 por cada tonelada de desechos llevada al depósito de Rafey, mientras que el 20% restante de los desechos es retirado por el cabildo.
El Ayuntamiento local inició en el 2005 el sistema de gestión integral de los desechos sólidos, un plan de 10 años, que conllevó la construcción del relleno sanitario, pero a solo tres años de completarse el proceso, Santiago no ha podido superar el problema de la basura.
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