miércoles, 31 de agosto de 2016

Trump visitará hoy a México y se reunirá con Peña Nieto.


Donald Trump confirmó vía Twitter que aceptó la invitación de Enrique Peña Nieto para visitar México y reunirse con el mandatario.

Este miércoles Trump tiene programado pronunciar un discurso sobre su política de inmigración en Arizona.

Hace un año, cuando lanzó su campaña, Trump dijo: "Cuando México envía a su gente, no envía a los mejores... traen drogas, traen crimen, son violadores".

Desde entonces ha manifestado una férrea posición sobre inmigración y una de sus banderas ha sido construir un muro en la frontera con México para impedir el paso de inmigrantes ilegales.

Además, a lo largo de la campaña ha manifestado que su intención es deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados.

En este momento la opinión pública en México está abocada a honrar al cantante Juan Gabriel, quien murió el domingo en California.

¿Cambios de posición?

La semana pasada, Trump sugirió que permitirá excepciones para que algunos inmigrantes indocumentados se queden en Estados Unidos, prometiendo que no les daría la ciudadanía pero declarando a Fox News que "no hay amnistía, pero trabajaremos con ellos".

Para Trump, cuya llegada a la nominación republicana estuvo basada en gran parte en sus políticas inmigratorias de linea dura, los comentarios son la más clara señal a la fecha de que está reconsiderando su propuesta de deportar a todos los 11 millones de indocumentados que viven Estados Unidos, una parte clave de su plataforma de campaña.

 "No hay ciudadanía. Déjame ir un paso más allá: pagarán impuestos de vuelta, tendrán que pagar impuestos. No hay amnistía, como tal, no hay amnistía pero trabajaremos con ellos", dijo Trump a Sean Hannity cuando se le preguntó si permitiría excepciones.
Él continuó: "Ahora, todos concuerdan en que debemos sacar a los malos. Pero cuando (...) me reuní con miles y miles de personas con respecto a este tema, he tenido a personas muy fuertes que vienen hacia mí, realmente gente grandiosa que vienen y me dicen: 'Señor Trump, lo amo, pero tomar a una persona que ha estado aquí por 15 o 20 años y sacarla junto con sus familias, es muy duro, señor Trump', todo el tiempo me pasa, es algo muy, muy fuerte".