Seis candidatos presidenciales elevaron ayer el nivel de la crisis electoral por el conteo manual de todos los votos en las elecciones del próximo domingo. Una visita a la Junta Central Electoral y un documento de peticiones firmado que dejaron a una comisión del Pleno, dieron un vuelco inédito hacia la fricción entre la oposición del país y el bloque oficialista, como no se había visto antes en la presente carrera presidencial.
Lo de ayer en la JCE fue una especie de maratón de rueda de prensa, desencadenada de la nada y subiendo la presión a medida que transcurrieron las tres conferencias que dieron respuestas a las preguntas y dudas que surgen luego de siete horas de la primera reunión.
Primero comenzó la oposición, unificada como nunca antes con seis de sus siete candidatos presidenciales (y la confirmación del ausente Hatuey de Camps, en voz de Minou Tavárez): piden que se garantice el cumplimiento estricto a la legislación electoral; que se disponga un acta del conteo manual a la par del electrónico y la solicitud de que la transmisión electrónica de las actas de votación no se realice hasta que se verifique la correspondencia con el acta manual.
Y la respuesta inmediata del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y sus catorce partidos aliados en respaldo al voto electrónico y conteo manual en el nivel presidencial, con la acusación de que sus opositores pretenden mantener el sistema electoral “en la era de las cavernas”.
El cierre de las conferencias vino con la intención de bajar los ánimos de Eddy Olivares, Rosario Graciano y José Ángel Aquino, los tres miembros del pleno que recibieron a los candidatos y al bloque oficialista. “Es un proceso natural, es la efervescencia del proceso electoral”, responde Graciano cuando se le pregunta si están preocupados por el tono que va tomando la crisis a tanta cercanía del proceso electoral.
Todo ocurre con el domingo 15 en perspectiva, la fecha que tantas veces se mencionó y que por fin aparece en el calendario a la vuelta de la esquina. Ese día los dominicanos concurren a las urnas para elegir a 4,106 puestos públicos en las que han sido denominadas como las elecciones más complejas de la historia del país.
Todo comienza con la implementación de un equipo y sistema de conteo y transmisión de los votos desde los colegios electorales, que en principio fue aplaudido por todos los actores del sistema pero que ha encontrado desacuerdo en la oposición por el desconocimiento del sistema, agregada aquí la exigencia de que se cumpla con lo escrito en la Ley Electoral.
El Bloque Progresista, coalición de partidos políticos que encabeza el gobernante PLD, llegó a las instalaciones de la JCE cerca de las 4:20 de la tarde, en una respuesta a la reunión que sostenían los seis candidatos de la oposición, que llegaron a las 11:15 de la mañana.
Las intenciones
Las intenciones de los candidatos de la oposición eran producir una reunión del Pleno de la JCE para que escucharan sus peticiones de modificaciones de las normas electorales. La respuesta que recibieron fue que Rosario se encontraba por juntas municipales afinando el montaje de las elecciones, para lo cual estaría comprometido hasta horas de la noche. Y en efecto, el portal en Twitter de la JCE notificaba durante todo el día los pasos del funcionario, que terminó sus labores por Santiago de los Caballeros. Las intenciones del bloque peledeísta eran “dar un respaldo” a las disposiciones tomadas por la institución electoral para normar el proceso, por tratarse de medidas, según señalan, que benefician a todo el sistema de partidos políticos, con mayor fortaleza para las organizaciones minoritarias.
“Respaldamos las últimas resoluciones que ha aprobado esa prestigiosa institución en el sentido de complementar el sistema de automatización con otras medidas alternativas reclamadas por sectores políticos para proveer mayores niveles de garantías y transparencia al proceso electoral”, cuenta el documento entregado por el Bloque Progresista.
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DECISIÓN Y POSICIONES EN EL PROCESO
La JCE ordenó mediante resolución la inclusión del sistema de conteo y de transmisión de resultados en los tres niveles de elección. Ante peticiones de organizaciones de la sociedad civil se incluyó un porcentaje “de verificación” del 15% de los colegios electorales para que se produjera el conteo manual, una manera de validar los resultados de los equipos.
Las presiones de los partidos políticos de oposición se mantuvieron e intensificaron para que el conteo manual se adoptará en los tres niveles de elección. El Pleno de la JCE dispuso entonces el 100% del conteo manual para el nivel presidencial, y dijo que ya no había tiempo para nuevas adecuaciones a la norma de elecciones y que con esas reglas se iría al proceso.