viernes, 20 de mayo de 2016

No sólo Ortiz y Colón desafían curva de envejecimiento entre los dominicanos.


SANTO DOMINGO. El swing de David Ortiz es tan efectivo a los 40 años, que las tribunas del Fenway Park y la Red Sox Nation (club de fanáticos) piden que postergue su retiro. A horas de llegar a los 43, Bartolo Colón ha logrado casi una victoria sobre jugador reemplazo, en mes y medio de campaña con un ritmo de volver a lanzar en 2017.

Big Papi y Big Sexy desafían la lógica ligamayorista que descarta esas actuaciones una vez se superan las 37 primaveras, pero no son las excepciones entre la delegación dominicana esta campaña en las Grandes Ligas.

El clásico gráfico Basic Aging Curve, que acumuló el rendimiento de los peloteros entre 1950 y 2008, estableció que los bigleaguers alcanzaron el tope de su producción entre los 26 y 28 años para luego comenzar un declive que se acelera a velocidad de torpedo a partir de los 34.

Es una de las principales referencias que utilizan los ejecutivos para reclutar y muestra que un pelotero de 37 años rinde menos que un novato de 21, además de que es más vulnerable a las lesiones.

De hecho, la edad promedio en la actual campaña de los bateadores es 29 años, y de los lanzadores 28.9, de acuerdo con Baseball-Reference.

Ese principio no aplicó para que los Rangers dieran una extensión para las campañas 2017 y 2018 a Adrian Beltré por valor de US$36 millones. Con 37 años recién cumplidos juega una antesala premium, además de que su madero goza de gran salud (.271, 7 HR, 9 2B y 27 CE).

A los 39 años, Fernando Rodney ha recuperado la pólvora con la que aniquiló a todo el que se puso en frente en 2013 para dar a la República Dominicana el título del Clásico Mundial de Béisbol.

Rodney, tras vivir una pesadilla con los Marineros en la primera parte de 2015, ha encontrado en San Diego la regularidad de aquel cerrador que lideró la Liga Americana en 2014 cuando logró 48 rescates.

“La Flecha” lleva 10 rescates, no ha tolerado carrera limpia en 16 episodios (0.00), y tiene un impresionante WHIP (hits y bases por cada nueve entradas) de 0.87.

Llegar a los 40 años no ha impedido que Joel Peralta haga honor a su apodo de “Guapo de Bonao”. Con los Marineros, el relevista ha ponchado a 22 hombres en 16.1 entradas y acumula un aceptable WHIP de 1.22 en 19 partidos que ha trabajado. Su bola rápida promedia las 89.8 millas, 1.2 menos que su máximo logrado en 2010 con los Nacionales.

Cuando comenzó la campaña 2015 sólo 16 jugadores en roster de 25 tenían 38 o más años, es decir el 2.1%.

Joaquín Benoit, que cumple 39 en julio, viene de trabajar 65.1 entradas con San Diego en 2015 y trabaja en el cuerpo de relevista de los Marineros.

Santiago Casilla está a punto de cumplir 39 años, y está como una “navaja” con los Gigantes, Nelson Cruz llegará a 36 en julio y José Bautista en octubre.