El pívot dominicano de los Minnesota Timberwolves Karl-Anthony Towns, fue elegido de forma unánime como el Novato del Año de la NBA, según se oficializó el lunes.
La selección Nº 1 global de Kentucky registró la mejor temporada de novato para un hombre grande desde Tim Duncan. Tuvo un promedio de 18.1 puntos, 10.7 rebotes y 1.7 bloqueos y ayudó a los Timberwolves a vencer en 13 partidos más de los que ganaron la temporada anterior. Towns jugó los 82 partidos y fue nombrado novato del mes en la Conferencia Oeste en los seis meses que el premio fue entregado.
Registró los 130 votos disponibles de primer lugar de un panel de escritores y comentaristas de Estados Unidos y Canadá. Se convirtió en el quinto novato seleccionado por unanimidad desde que Ralph Sampson ganó el premio en la temporada de 1983-84; los otros son Damian Lillard (2012-13), Blake Griffin(2010-11) y David Robinson (1989-90).
Desde la noche del draft de la NBA todo el camino hasta el final de su primera temporada, Towns mantuvo su cabeza por encima del resto de su clase de novatos.
Towns cumplió 20 años a principios de la temporada, pero mostró la brillantez y el aplomo de un veterano desde el primer momento. Su capacidad de pasar, de rebotear, bloquear tiros y anotar desde la línea de pintura y los 3 puntos lo ha convertido en el hombre grande por excelencia de la era moderna y da a los Timberwolves la esperanza de que finalmente han encontrado los jugadores estrellas necesarios para sacarlos del abismo.
"Va a ser un Salón de la Fama en esta liga", dijo la estrella de Oklahoma, Kevin Durant.
Towns es el segundo jugador sucesivo de los Timberwolves en ganar el premio de Novato del Año, después de su compañero Andrew Wiggins tuvo de manera similar un convincente debut. Sumen a esas dos jóvenes estrellas un promisorio equipo de apoyo que incluye a Zach LaVine, Ricky Rubio, Gorgui Dieng y Shabazz Muhammad que serán entrenados la próxima temporada por Tom Thibodeau y los Wolves creen que tienen los ingredientes para terminar finalmente una sequía de 12 temporadas fuera de los playoffs.
No le tomó a Towns mucho tiempo en dejar un impacto. Anotó 28 puntos con 14 en el segundo juego de la temporada, una victoria sobre Denver y mientras muchos novatos experimentan una muralla en la larga temporada, Towns se hizo mejor mientras avanzaba la campaña. Promedió 21.3 puntos y 55 por ciento de campo con 11.7 rebotes en los últimos 31 partidos de la temporada.
Towns usualmente respondía las preguntas sobre su éxito encogiéndose de hombros. Los Timberwolves solo ganaron 29 partidos y finalizaron bastante lejos de la escena de los playoffs en la Conferencia Oeste.
"La gente que me conoce sabe que nunca estoy satisfecho. Nunca me siento como que tuve un buen juego", dijo Towns al final de la temporada. "Es difícil encontrarme diciendo que jugué bien. Eso está en mí. Nunca estoy satisfecho. Muchos de mis amigos se molestan con eso. Nunca estoy feliz con nada. Siempre pienso que hay cosas que no hice bien, cosas que si hubiese hecho diferente hubiese A) llevado el equipo a ganar o B)ganar más fácilmente".
Towns ocasionalmente encontraba uno de sus premios de novato del mes enterrado en su vestidor mientras buscaba un par de medias para un juego.
"Él solo quiere ganar", dijo el padre de Towns, Karl. "A él no le interesan los elogios. Karl no acepta perder. Nunca va a transar. Esa es su motor. Eso es lo que impulse a Karl. Tiene metas que cumplir y no va a estar contento hasta que las logre".
Towns dijo que donará el automóvil Kia que recibirá a la Leukemia Lymphoma Society en homenaje a Flip Saunders, extécnico y ejecutivo de los Timberwolves fallecido en octubre por ese mal, y a sus dos abuelos, que murieron también de cáncer.