El papa Francisco llegó a La Habana, primera escalada del más importante viaje de lo que va de su pontificado, en el que además de Cuba visitará Estados Unidos.
El avión de Alitalia que transportó al pontífice arribó a las 3:51 de la tarde, hora local, al aeropuerto internacional José Martí, de la capital cubana.
Fue un vuelo de más de 11 horas y media.
El viento soplaba cuando Francisco apareció, poco después de las 4 de la tarde, en la puerta del avión y después de bajar algunos escalones de la escalerilla, el viento le arrancó el solideo. El mismo pontífice se inclinó y asistido por un escolta lo recogió, para con él en mano, bajar el resto de los escalones.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, lo recibió personalmente. Ambos se dieron un largo y afectuoso apretón de manos, al pie de la escalerilla del avión papal.
En su discurso de bienvenida, Castro hizo un reconocimiento al papel que tuvo el papa Francisco en la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, pero recordó que hay temas pendientes que deben ser resueltos entre ambas naciones.
"El bloqueo, que provoca daños humanos y privaciones a las familias cubanas, es cruel, inmoral e ilegal, debe cesar", dijo el gobernante cubano.
Castro agregó que el territorio que ocupa la base militar de Estados Unidos en Guantánamo deber ser devuelto a Cuba.
El papa Francisco agradeció a todos los que han hecho posible este viaje y envió a través del presidente un mensaje de respeto y consideración para su hermano Fidel Castro, el líder histórico de la revolución cubana.
El obispo de Roma invitó a Cuba y Estados Unidos a seguir avanzando en su proceso de reconciliación.
"Estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento. Es un proceso, un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo", apuntó el pontífice.
"Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades, como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a en favor de la paz y el bienestar de sus pueblos, y de toda América, y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero. El mundo necesita reconciliación en esta atmósfera de tercera guerra mundial por etapas que estamos viviendo", advirtió Francisco.
El papa recordó que en estos días irá al santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre para pedir, como hijo y como peregrino, por todos los cubanos. Para que su nación, dijo, transite por caminos de justicia, paz, libertad y reconciliación.