sábado, 31 de mayo de 2014

La broma de un niño le cuesta muy cara a su padre.


Un menor de cuatro mostró a sus padres sus dotes como artista, pero en el lugar equivocado, en pleno vuelo de China a Corea del Sur, el pequeño optó por valerse del pasaporte de su padre.
Le dibujó barba, el pelo más largo, los ojos grandes y completamente pintados de negro y añadió demás garabatos sobre su nombre, número de pasaporte y fecha de nacimiento.
Como consecuencia, su padre se quedó retenido en el aeropuerto de Corea del Sur debido a que su documento estaba irreconocible. Las autoridades le advirtieron de que pasarían horas antes de que pudiera volver a casa, pues debían comprobar la autenticidad del documento.
La imagen del pasaporte fue publicada en una red social por el padre, junto con una petición de ayuda.