Santiago.-En el cuartel policial de Cienfuegos, los agentes tienen que alumbrarse con lámparas o velas, mientras en el destacamento de La Cumbre en Gurabo, la edificación está a punto del colapso.
A los problemas de carecer de una simple batería para alumbrarse por las noches, el viejo apartamento que sirve como espacio para acoger a los agentes presenta grietas y filtraciones. Aunque el gobierno a través del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana asumió su reparación, apenas cambiaron algunas puertas y reconstrucción de la verja.
Los agentes que fueron entrevistados por reporteros de El Caribe, aunque por temor a sanciones rehusaron ofrecer sus nombres, reconocieron que en el caso del destacamento de Cienfuegos, los apagones son el principal obstáculo hasta para tomar las denuncias.
“Muchas veces se nos hace difícil cada vez que se va la luz penetrar a barrios como La Piña donde se registran varios casos de delincuencia”, indicó uno de los policías.
Durante la noche, los policías deben alumbrarse con velas o las llamadas lamparitas “jumiadoras”. La estrechez en que se desenvuelven, es otra de los problemas que enfrentan para poder brindar un mejor servicio. Hasta para tomar una denuncia de alguna persona afectada por la delincuencia resulta difícil, si la víctima llega en horas de la noche.
En el caso del cuartel de la Cumbre, ubicado en el trayecto de la carretera turística Gregorio Luperón que comunica a Santiago con Puerto Plata, carece de espacio para retener los apresados.
El deterioro de la edificación construida en madera obliga que tan pronto quienes cometen delitos en esa zona sean detenidos, deben ser trasladados de inmediato al comando Cibao Central, pues sería fácil escaparse debido a las condiciones de la madera.
Sin embargo, el mayor problema lo presenta el cuartel del municipio de Navarrete, construido en madera y que en ocasiones es víctima hasta de los manifestantes durante las jornadas de protestas.
Aunque durante la gestión del entonces Jefe de la Policía, Bernardo Santana Páez lograron construir un destacamento, este solo funciona como centro de operaciones en la autopista Joaquín Balaguer, para casos de tránsito. En todo el trayecto hacia la línea noroeste, también la mayoría de cuarteles lucen destartalados y en condiciones poco apropiadas para la labor policial.
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