Nelson Mandela, quien salió de prisión luego de 27 años para eliminar de Sudáfrica el apartheid murió …, según…
Mandela desafió a la minoría blanca que dirigía al país y su larga encarcelación por luchar contra las políticas de segregación de su país, y llamó la atención del mundo contra el sistema del apartheid en Sudáfrica, lo que lo convirtió en un símbolo de la lucha para llevar la igualdad racional a su país.
Ganó el Premio Nobel de la Paz en 1993 con el entonces presidente de Sudáfrica, F.W. de Klerk. Un año más tarde se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica al participar en la primera elección multirracial.
A pesar de la violencia política crónica de los años previos a la votación, Sudáfrica logró evitar la guerra civil en su transición del apartheid a la democracia multipartidista gracias, en buena parte, a la visión y el liderazgo de Mandela y Klerk.
Representó a una nueva generación de líderes africanos tras romper con Robert Mugabe de Zimbabwe y con Kenneth Kaunda de Zambia al decir, antes de su elección, que solo serviría por un periodo presidencial.
El ex abogado podía intimidar y desarmar a sus oponentes con su sonrisa, la cual se convirtió en su marca a nivel internacional. A donde quiera que fuera se corría rápidamente la voz y en torno a él se reunían multitudes.
Pasó de ser considerado un terrorista y estar encarcelado a ser un luchador por los derechos, uno de los pilares de su nación y un hombre de estado respetado alrededor del mundo.
Nació el 18 de julio de 1918 en el poblado de Mvezo, en las montañas de una provincia del oriente de Sudáfrica. Su padre murió cuando tenía 9 años y quedó bajó la titula de un jefe tribal que le dio educación formal como al resto de sus hijos.
En su juventud, Mandela conoció a aquellos que más tarde se unirían a su misión de cambiar Sudáfrica. Acudió por un corto periodo de tiempo al Colegio Universitario de Fort Hare pero fue expulsado por participar en un boicot con Oliver Tambo. Poco después, en 1941, conoció a Walter Sisulu, quien lo ayudó a continuar con su educación y se convirtió en su amigo de por vida.
En 1944, Mandale, Susulo, Tambo y otros –insatisfechos con el Congreso Nacional Africano y sus políticas– formaron la Liga de la Juventud de la ANC, con la intención de transformar la organización en un movimiento más radical. Fue el inicio de una vida de compromiso para acabar con la segregación en Sudáfrica.
En 1956, Mandela y otros 155 activistas políticas fueron acusados de alta tradición por sus actividades contra el gobierno. Su juicio duró cinco años, aunque al final fue absuelto.
Mientras tanto, los problemas seguían escalando. En marzo de 1960, un grupo de policías tirotearon a 69 manifestantes negros y desarmados que se manifestaban afuera de una estación de policía en Sharpeville.
La masacre de Sharpeville, como es conocida, fue condenada alrededor del mundo y movió a Mandela a comprometerse más con su militancia en contra del apartheid. El gobierno sudafricano prohibió la ANC tras la masacre y Mandela pasó a la clandestinidad para formar una nueva ala de la organización.
“Hay mucha gente que siente que es inútil y fútil seguir hablando de paz y no violencia contra un gobierno cuya única respuesta son los ataques salvajes contra personas desarmadas e indefensas”, dijo Mandela durante una entrevista.
Durante ese periodo de tiempo dejó Sudáfrica y viajó a Etiopía y Europa. Poco después de su regreso, en 1962, Mandela fue arrestado y acusado de salir ilegalmente del país así como de incitar a huelga. Él se defendió a sí mismo en el juicio y fue encarcelado brevemente poco antes de ser llamado de nuevo a la corte, donde en 1964 fue sentenciado a prisión de por vida por sabotaje, conspiración e intento de derrocar al gobierno.
Mandela fue enviado a la Isla Robben, una prisión ubicada a ocho kilómetros de la costa de Sudáfrica, donde pasó los siguientes 18 años de su vida. Describió los primeros días de encarcelamiento como muy duros. “Había mucho abuso físico y muchos de mis colegas pasaron por esa humillación”, dijo.
Su entonces esposa, Winnie, una trabajadora social que se casó con él en 1958 dirigió una campaña internacional para exigir su liberación.