NUEVA YORK._ La joven dominicana Natasha Martínez de 17 años de edad, sobrevivió a un brutal ataque de 11 puñaladas que le propinó un criminal desconocido cuando después de salir del trabajo la interceptó cerca de la entrada de su casa en Queens.
La víctima sigue en estado crítico pero estable, según el reporte de los médicos que la atienden en un hospital de ese condado.
Los investigadores dijeron que Martínez, que trabaja en un restaurante de la cadena McDonal´s estaba llegando a su residencia en el vecindario Woodhaven (Queens), cuando el agresor la apuñaló con 11 estocadas.
Espesas manchas de sangre eran visibles todavía ayer miércoles a la entrada de la casa. La joven, herida de gravedad, comenzó a llamar a su madre.
"Mami, ayúdame que estoy grave, estoy herida", gritaba la adolescente.
El ataque se perpetró en la calle 85 el lunes después de las seis de la tarde.
La policía ha desatado una intensa búsqueda del sospechoso y difundió un video en el que aparece un hombre afroamericano, cubierto con una capucha de una sudadera blanca y vistiendo pantalones oscuros.
El Comisionado de la policía, Raymond Kelly, dijo ayer jueves que el sujeto podría ser el mismo que atacó hace unos días a otra mujer, Kerline Denizard de 36 años de edad el pasado 25 de junio también en Queens Village.
"Estamos tratando de ver si hay un patrón en estos crímenes", explicó el jefe policial.
Los investigadores creen que no hay ningún móvil para justificar ambos ataques y el agresor no les robó nada a las víctimas.
Podría tratarse de un psicópata.
La madre de la joven, Wendy Martínez narró a medios locales el momento en que su hija clamaba por ayuda cuando se estaba desangrando frente a la casa.
"Mi hija se debate entre la vida y la muerte", expresó la destrozada madre.
"Creo que fue un negro que le dio las puñaladas y ella me voceaba que estaba grave, por lo que llamé la ambulancia que tomó 20 minutos para llegar", añadió la progenitora que acababa de llegar del hospital.
"Mi hija está grave, es una niña trabajadora y muy buena estudiante. No sé quien quiso hacerle daño y quiero que la policía investigue, porque si se lo hizo a mi niña, puede seguir haciéndoselo a otras", dijo la señora Martínez.
Relató que estaba planeando mudarse del vecindario, por los casos de violencia que frecuentemente se producen en Woodhaven.
Al cierre de esta crónica, la policía no había hecho ningún arresto en relación al ataque contra la joven dominicana.