La crisis que abate al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) vivió ayer sus momentos más álgidos cuando simpatizantes del presidente de la organización, Miguel Vargas Maldonado, y del expresidente Hipólito Mejía, se enfrentaron en la mañana a tiros y pedradas, con saldo de siete heridos.
Los enfrentamientos provocaron la suspensión de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) convocada por segunda vez por Vargas Maldonado, con la intención de conocer las expulsiones y suspensiones de que fueron objeto Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera, Geanilda Vásquez, y el propio exmandatario.
Estos disturbios culminaron con la toma por horas de la Casa Nacional por parte de los partidarios de Mejía, quienes por primera vez en largos meses pudieron entrar al local, obligando a Vargas a retirarse por la puerta trasera del local que comunica a la avenida Sarasota, de la capital.
Mejía fue por minutos a la casa del PRD y luego se retiró y visitó los heridos a centros médicos.
El presidente del PRD dijo luego contar con informaciones referentes a una trama criminal que buscaba asaltar primero la reunión y luego atentar contra su vida, y la de Aníbal García Duvergé, Julio Maríñez, Geovanny Tejada y Rafael “Fiquito” Vásquez.
Dijo que serán drásticos en acciones legales contra quienes les agredieron y rechazó la posibilidad de diálogo contra el sector que les adversa, asegurando que estos deben someterse a las disposiciones emanadas de los organismos. Dijo, además, que en los próximos días convocará por tercera ocasión al CEN.
Desorden
Los enfrentamientos comenzaron poco antes de las 9:00 de la mañana en el parqueo de la Casa Nacional, donde estaba pautado celebrarse la reunión, cuando los seguidores del expresidente Mejía rompieron el cordón de seguridad privada de la explanada del local e irrumpieron en la reunión.
Los primeros enfrentamientos fueron a silletazos, destrozando por completo el mobiliario que había sido dispuesto para la ocasión, así como las vitrinas y electrodomesticos del interior, y luego empezó un intenso tiroteo que se extendió por horas sin la intervención de los agentes policiales que desde tempranas horas estaban en el lugar.
Enmanuel Esquea Guerrero, quien ha fungido como el jefe legal del exmandatario, responsabilizó al expresidente Leonel Fernández, al actual Danilo Medina y al Tribunal Superior Electoral (TSE) de lo sucedido.
Esto a propósito de las recientes decisiones que ha tomado ese tribunal, donde validó las listas de miembros del CEN del PRD sometidas a la Junta Central Electoral (JCE) por el presidente del partido, y en la que según los parciales de Mejía se excluyó a un número importante de miembros del organismo para sustituirlos con allegados a Vargas Maldonado.
Mientras que el excandidato vicepresidencial, Luis Abinader, dijo que la toma del local del PRD se produjo como muestra de indignación del pueblo “que no acepta lo que está pasando porque si aceptamos esto no merecemos ser líderes, y por eso estamos aquí hoy.”
