Se completó el primer partido de las Finales de la NBA y se cumplieron cada uno de los pronósticos, con los Warriors de Golden State como mejor equipo, LeBron James, convertido en el Jugador Más Valioso (MVP), y se dio la nota negativa de la lesión de Kyrie Irving.
Los Warriors tuvieron que ir a la prórroga antes de vencer 108-100 a los Cavaliers, en el primer partido de unas Finales de la NBA que no disputaba el equipo de Golden State desde 1975 cuando consiguieron el título de liga.
Precisamente la falta de experiencia en las Finales de todos los jugadores que conforman la plantilla hizo que se notase al comienzo del partido, con la imprecisión y falta de acierto en las acciones ofensivas que tuvieron los Warriors.
Factor que aprovecharon los Cavaliers, mucho más tranquilos, al tener de su lado nada menos que a James, el jugador más en forma que hay actualmente en la competición y con cinco Finales de la NBA consecutivas y dos títulos en su haber.
Pero los Warriors, como les ha sucedido en todas las eliminatorias anteriores de playoffs, Pelicans de Nueva Orleans, Grizzlies de Memphis y Rockets de Houston, vinieron de menos a más y al final volvieron a ser el mejor equipo en el campo.
Stephen Curry, el MVP de la temporada y su líder, reconoció que el equipo no comenzó bien y tendrán que mejorar de cara al segundo partido, pero al final supieron presionar y realizar una gran defensa que sólo permitió a los Cavaliers anotar dos puntos en la prórroga.
“Tenemos que establecer antes el control en el partido, no dudo que lo haremos en el segundo partido”, comentó Curry que concluyó el partido con 26 puntos, ocho asistencias, cuatro rebotes y dos recuperaciones de balón. “Cada uno se implicó en el juego y lo dio todo en el campo”.