
El video muestra a Ziad Abu Tarek Abdel'al, un supuesto espía sirio cavando su propia fosa. El clip fue editado como todos los del Estado islámico: con música de fondo y una especia de entrevista al próximo a ser ejecutado.
El prisionero mira a cámara y afirma que conoce su suerte. Sabe que va a ser decapitado pero también sabe que debe usar sus últimos instantes...